Vivencias del Tour desde el punto de vista de los aficionados

El Tour de Francia congrega cada año a miles de entusiastas aficionados de muchas nacionalidades, que buscan vivir la esencia del Tour en sus escenarios, en sus rutas, en el esfuerzo de sus ascensos y en la culminación de cada etapa, agolpándose en las carreteras para alentar a los ilustres ciclistas que lo protagonizan. En 2013 el punto de partida, por primera vez en la historia, ha sido en la isla de Córcega, para recorrer casi 3.500 km de territorio francés, en 21 etapas, y terminar en los Campos Elíseos de París.

El Tour de Francia en el alma de los aficionados españoles

Gran cantidad de aficionados al ciclismo en España disfrutan de la carrera por etapas más importante del mundo desde su casa, viviendo a través del televisor los momentos cruciales y soñando con palparla de cerca alguna vez. Muchos de los seguidores no solo se quedan en el sillón de casa disfrutando de los ciclistas del momento, si no que se lanzan a la calle a ser ellos mismos los que le den al pedal. Y es que el ciclismo se acerca más y más cada día al gran público. En España cada vez imitamos más a nuestros vecinos europeos y empezamos a hacer uso de este medio de transporte. Las ciudades se llenan de ciclistas aficionados, y ya los más deportistas y preparados no son los únicos que ocupan las calzadas.

Aunque eso sí, los más intrépidos y verdaderos seguidores de este deporte, son los únicos que siguen trasladándose a tierras francesas para poder disfrutar de primera mano de algunas de las etapas. Muchos son también los que se animan a llevar sus propios equipos de ciclismo para poder emular a sus ídolos y realizar parte de las etapas con antelación. Los valientes que a esto se animan, saben que es un reto difícil y que parte del éxito de poder superar el tramo que se marquen con éxito, emana aunque de la calidad de su material. Por ello cualquiera que se anime a este tipo de retos suele recurrir con antelación a algunas tiendas especializadas en la materia. Un buen ejemplo de esto se encuentra en Bikester.es, que ha sabido ofrecer los productos necesarios para los más intrépidos.

El ciclismo continúa después del Tour…

A pesar de que algunos se animen a seguirlos en vivo viajando al país vecino, la gran mayoría tiene que conformase con quedarse en casa pegado al televisor y como mucho disfrutar de alguna de las numerosas rutas que nuestro territorio ofrece. Un ejemplo se puede encontrar en Alicante, donde existen numerosas rutas espléndidas para el ciclismo. Una de estas rutas, especialmente pintoresca y moderadamente fácil, va desde Elche a Guardamardel Segura. En sus 60 km pasa por trayectos de tierra, descensos y ascensos interesantes por los que se puede llegar hasta la Playa de Orihuela.

El final del Tour ha llegado, pero para los más intrépidos siempre quedarán algunas rutas que surcar. Con un buen equipamiento e informándonos bien sobre el camino, más de uno podrá soñar con que realiza sus propias etapas de su Tour particular.