“Quien peor lo pasó fue mi hijo de 4 años que lo vio todo”. Este es el único recuerdo malo que tiene Manuela Mompeán después de haber tenido un parto poco convencional. Cinco días antes de lo previsto, Paula ha venido al mundo y lo ha hecho en el sofá de su casa. A primera hora de la mañana, Manuela comenzó a tener fuertes contracciones y su marido llamó al teléfono de emergencias 112. “Con los nervios que tenía el pobre no atinaba a marcar los números, y eso que son fáciles”, recuerda la feliz madre. Pero los servicios de urgencia no llegarían.

La pequeña quería nacer hoy, 11-11-11 una fecha curiosa, y lo quería hacer rápido. Tras romper aguas, su marido se remangó y, ayudado por un enfermero del 1-1-2 quien le fue indicando que pasos debía dar, consiguió asistir el parto con éxito. Paula nacía a las 9 de la mañana.

Madre e hija se encuentran perfectamente y ya solo esperan volver a casa todos juntos.