El nombre del célebre rapero fallecido en 1996 a causa de un disparo, Tupac Shakur, no deja de sonar en los medios de comunicación.

Esta vez a causa de su tía, Joanne Chesimard, que acaba de convertirse en la primera mujer en ocupar la cabeza de la lista de los terroristas más buscados por el FBI, acusada del asesinato de un oficial de Policía.

Chesimard fue detenida y encarcelada en 1973 por asesinato en primer grado, acto de terrorismo, asalto con violencia, posesión ilegal de un arma y robo a mano armada. Seis años más tarde, tres personas entraron en la prisión y, a punta de pistola, obligaron a los policías a abrir la puerta y dejarles salir. Desde entonces, ninguna pista sobre ella.

Las autoridades federales de los Estados Unidos ofrecen hasta 1 millón de dólares de recompensa a quien ofrezca pistas sobre el paradero de Joanne, también conocida como Assata Shakur.