El concejal Juan Seva realizó ayer la prueba de llaves para la apertura de la hornacina situada en el camarín del monasterio, donde se venera la Reliquia.

En el dispositivo de seguridad, participarán más de 220 policías locales, 120 voluntarios y 12 bomberos. Incluye la ubicación de un Centro de Coordinación de emergencias en las inmediaciones del caserío y una carpa hospital.

Además hay un amplio operativo de control de tráfico preparado con 68 agentes.

La Policía también tendrá una vigilancia y control del acceso a la A–7 y a la rotonda de acceso al Monasterio, la zona de asentamiento de los romeros, así como la vigilancia en la “Paraeta”, que este año ha ampliado el perímetro de seguridad.

Allí se prevé el reparto de mil litros de mistela a distribuir en 30.000 vasos de plástico.

Se ha organizado por primera vez un dispositivo especial de la policía local con diez agentes en la zona de la playa de San Juan hasta donde se desplazan miles de alicantinos una vez finaliza la romería para velar por la seguridad de los mismos.