Miles de alicantinos buscan todo tipo de fórmulas para aliviar su difícil situación económica. Los ingresos escasean y los gastos no dejan de crecer en los hogares. Por ello, se ha convertido en prioritario afrontar los pagos, empezando por los impuestos, cuya obligación se convierte ya en toda una odisea. De ahí que este año, Suma, el organismo tributario de la Diputación Provincial, haya concedido más de 25.800 peticiones de pago aplazado y fraccionado de los tributos locales hasta agosto de 2011, tras recibir un 14,62% más de solicitudes que el pasado año.
Esta iniciativa institucional tiene como objetivo facilitar a los contribuyentes de los municipios de la provincia adheridos al sistema, el pago de sus tributos en varias fases, tras detectarse una importante demanda de aplazamientos en el periodo de los ocho primeros meses, como consecuencia de las mayores dificultades por las que atraviesan los ciudadanos.
Así que para los recibos con un importe inferior a los 1.500 euros se establece un plazo máximo de pago de seis meses, para aquellos que oscilan entre los 1.500 y los 6.000 euros el plazo se amplía a nueve meses, mientras que para los tributos que superen los 6.000 euros se concreta un máximo de doce meses. Excepcionalmente, se establece un plazo fraccionado hasta 23 meses para cifras superiores.
Por otra parte, desde el pasado 25 de julio y hasta el próximo 10 de octubre se mantiene abierto el segundo periodo de pago voluntario de los tributos.
Entre los recibos puestos a cobro se encuentran los relativos al impuesto de bienes inmuebles, impuesto de actividades económicas y otras tasas municipales.
Via: lasprovincias
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