Un policía londinense se encuentra en prisión a la espera de juicio acusado de aprovecharse de una joven de 20 años que acababa de ser detenida y presentaba evidentes signos de embriaguez. Sucedió el pasado mes de octubre cuando Kyle Adams, de 24 años, se encontraba custodiando a una chica de 20 que acababa de ser detenida por un posible robo.

Adams era el encargado de custodiar a la detenida durante la noche y, según se afirma en el diario Daily Mail, el policía pudo supuestamente pedir a la joven, que estaba borracha, que le practicara sexo oral. Al ser detenido por estos hechos el policía admitió haberse comportado de forma irregular y poco acorde a su cargo público. El propio Adams renunció a su trabajo como policía metropolitano el mismo día del incidente.

El próximo 2 de septiembre se celebrará el juicio contra el policía, consciente de la gravedad de lo que se le acusa. Tiene antecedentes de depresión, enfermedad por la que había estado de baja durante un tiempo, pero esto no le eximirá de cumplir con la sentencia que se le imponga acusado de coaccionar a una detenida para que le practicara sexo oral.