Todo Estados Unidos vive conmocionado tras conocer la horrible historia de Andrew Compton, un joven de 18 años, estudiante de la Universidad de Sullivan al que asesinaron y violaron su cadáver.

Los hechos tuvieron lugar en 2010 cuando Andrew y Gregory O’Bryan, de 42 años, se conocieron en una web de contactos y tras varios días hablando por Internet decidieron quedar para conocerse y mantener relaciones sexuales.

Gregory ha confesado ante los tribunales que emborrachó al joven y lo ató con cables eléctricos, algo que provocó que Andrew muriese durante el coito.

Tras la muerte del estudiante, Gregory arrastró al muerto hasta su cama y durmió con el y al despertar violó el cadáver de Andrew. Una vez acabó de mantener estas escabrosas relaciones sexuales, Gregory asegura que se deshizo de los restos mortales del joven tirándolo a un contenedor, aunque todavía no se ha encontrado el cuerpo a pesar de que la policía lleva años buscándolo por el vertedero.

La madre de la víctima se encuentra consternada y ha declarado que la forma en la que fue tratado el cuerpo de su hijo fue “bárbaro, cruel, inquietante e inhumano”.

Esta semana Gregory ha sido condenado a 17 años de cárcel