El presidente provincial del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll, rompió ayer la baraja. O continúa presidiendo la Diputación alicantina o nada. Ayer lo dejó claro en la reunión que mantuvo en un hotel de Valencia con varios miembros de la dirección regional del PPCV. Entre ellos, el secretario general del partido, Antonio Clemente, el vicesecretario José Císcar y David Serra.

A pesar de que la disposición de la regional era negociadora, para tratar de llegar a un acuerdo que allanara el camino hacia el plazo límite que marcan las seis de la tarde de hoy, cuando la lista de L’Alacantí (partido judicial por el que concurre Ripoll y donde se presenta el problema) debe tener asignados a sus cinco diputados. De hecho, desde el PP se le han ofrecido innumerables salidas. Un puesto en la lista al Congreso de los Diputados o en la del Senado. Pero Ripoll sigue enrocado. Sus aspiraciones pasan por ser repetir como presidente, pero el partido lo tiene complicado. En primer lugar porque en L’Alacantí se ha presentado una lista alternativa en la que aseguran, cuentan con 66 avales de los 89 totales. 66 personas que han dejado claro que no cuentan con él.

En segundo lugar porque, aunque de los 20 diputados que tendrá el PP en la Diputación de Alicante, 19 fueran contrarios a Ripoll, el partido tendría un problema de legitimidad, porque, en su comarca, Ripoll habría sido una imposición en contra del criterio de los propios compañeros.

Según fuentes consultadas, en la reunión de ayer no sólo no se alcanzó ningún acuerdo, sino que el actual presidente de la Diputación de Alicante dejó entrever que podría facilitar la entrega de la corporación a los socialistas si finalmente no se acepta que él lidere el equipo de gobierno. Es decir, si él no es finalmente diputado. Las mismas fuentes aseguran que en el entorno de Ripoll se habría hablado también de abandonar el PP siguiendo los pasos de la ex consellera y concejala en Benidorm, Gema Amor. La tesis que baraja el entorno del presidente provincial alicantino pasa por recibir el beneplácito de Génova (la dirección nacional del partido) en el último momento. De hecho, con la confección de la lista municipal del Ayuntamiento de Alicante, donde Ripoll fue de número dos de la alcaldesa Sonia Castedo, la intervención de Madrid ya fue decisiva. Castedo no quería que Ripoll la acompañara en su equipo de ninguna de las maneras, pero el PP nacional lo acabó imponiendo. Ese es el argumento que ahora juega en favor de Ripoll. Él mismo lo desgranó el lunes tras la junta directiva provincial con carácter extraordinario que convocó para presentar la lista de diputados provinciales que él encabeza. El presidente del PP alicantino ya recordó el lunes que «todo esto ya se discutió cuando se elaboraron las listas municipales» y se le «colocó en el número dos en Alicante, con el objetivo de ser el candidato a la presidencia de la Diputación de Alicante». «Eso es algo que ya se acordó y se negoció, con alguna reticencia por parte de algún miembro del partido, pero al final se acordó así», dijo.

via: lasprovincias