Hace mucho tiempo que Rihanna cantó aquello de Good girls gone bad (“las chicas buenas se volvieron malas”) que luego adaptó a su vida salvaje, desfasada y llena de polémicas. Pero la cantante de Barbados ha querido demostrar que también tiene un corazón repleto de sentimientos y eligió el fin de su concierto en Lille para demostrarlo.

Rihanna cantaba en Lille, Francia, como parte de su gira Diamonds Tour. En el momento álgido de la actuación, cuando cantaba uno de sus últimos temas, Stay, quiso agradecer al público su apoyo. “Amo a mis fans franceses, ¡os quiero tanto!”, dijo. Tras ello, se cubrió la cara con las manos y comenzó a llorar. “No puedo con esta mierda. Me hace tan feliz estar aquí de pie y sentir el calor de la sala. El tour Diamonds está a punto de acabar y odio esta parte, odio decir adiós”.

El público comenzó a aplaudir y a jalear a su diva, que sorprendentemente no dedicó bailes sexuales a los asistentes, ni dijo nada inapropiado ni salió a cantar en estado de embriaguez. Tan sólo mostró su parte más sensible, que parece estar a flor de piel. En su cuenta de Instagram colgó hace dos días el mensaje “Odio cuando los ex dicen: ‘Estaré ahí cuando me necesites’. ¿Y dónde estabas cuando estábamos juntos y te necesitaba?”

Mensajes con los que Rihanna da a entender que está pasando por un difícil momento. ¿Será por culpa de su ex Chris Brown?