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JOSÉ ANTONIO GALVAÑ
La mañana del próximo domingo será especial para varios componentes del Deportivo de La Coruña. Su entrenador, José Luis Oltra, regresa al Martínez Valero, donde jugó la temporada 94-95 con la camiseta franjiverde en Segunda División B. No fue un futbolista que brillase en exceso, pero su educación y compromiso le permitió ganarse el cariño de mucha gente.
Junto a Oltra también vuelve Bodipo, que la campaña pasada estuvo cedido en el Elche. Llegó como fichaje estrella, pero no cumplió con las expectativas y sólo marcó dos goles, a pesar de que gozó de numerosas oportunidades. Las lesiones y la falta del “feeling” con Bordalás le relegaron a un segundo plano. Su expulsión en Granada, en el partido de ida de la eliminatoria del “play-off”, cuando estaba calentando en la banda, fue su triste epílogo como franjiverde.
Y el tercer futbolista deportivista que retorna a tierras ilicitanas es Saúl Fernández. El asturiano cumplió a nivel deportivo durante las dos temporadas que estuvo en el Elche, pero también salió por la puerta de atrás. Desde el partido en Cartagena, que no jugó por una “dudosa” gripe, su relación con el entonces consejero delegado, Juan Carlos Ramírez, se fue deteriorando. Luego, tampoco gustó en el club que no fuera de cara cuando querían renovarle y ya se había comprometido con el Deportivo. Saúl negó su fichaje por el cuadro gallego e, incluso, se marchó a A Coruña un día libre para pasar reconocimiento médico. Algo que no gustó nada.
Bodipo está teniendo muy pocas oportunidades y Saúl, alguna más, aunque ninguno de los dos son piezas fundamentales para el entrenador deportivista.
José Luis Oltra siempre ha tenido palabras de elogio hacia el Elche y hay un deseo mutuo de que algún día pueda ser el técnico del conjunto ilicitano. El preparador valenciano recuerda que “en la temporada que milité en el Elche estuve muy a gusto, a pesar de que jugué poco. Disputamos el play-off de ascenso y, al final, ascendió Las Palmas. Ojalá algún día pueda volver”.
Oltra afirma que “siempre, aunque sea de reojo por mi trabajo, estoy pendiente del Elche, porque es un club al que le tengo un cariño especial. La temporada pasada hice mucha fuerza para que lograra un ascenso que mereció, pero en el fútbol, a veces, pasan cosas injustas”.
El técnico del Deportivo tiene un gran concepto de Bordalás y del conjunto franjiverde. “Mantiene la misma base de la campaña anterior y juega mejor de lo que la gente cree. Es un equipo que presiona mucho, que no deja jugar al rival, muy trabajado y que tiene el sello de su entrenador”.
José Luis Oltra deja atrás los sentimentalismos y muestra su profesionalidad. “Evidentemente, vamos a ir ganar. Quiero un Deportivo que imponga su estilo y trate de contrarrestar el juego del Elche, que no nos roben balones y que no aprovechen las jugadas a balón parado, de las que sacan mucho provecho”.
Por su parte, Saúl dice que se trata de un “partido muy especial. Pasé dos años muy buenos, sobre todo a nivel deportivo. Guardo grandes recuerdos de mi etapa allí. El extremo asturiano espera un buen recibimiento. “Tengo grandes recuerdos del club y de la afición”, y sobre el Elche avisa de que “es de los equipos más complicados de la categoría. Aprieta, presiona, no da un balón por perdido y está a tope hasta el último minuto. Es un rival complicado, pero se le puede ganar”, comentó.
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