Los siete equipos de fútbol base de la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol (ANEF) a los que ayer prohibieron la entrada a los campos de la Universidad de Murcia en Espinardo, podrán entrenar esta semana aunque de manera provisional.

Tras la negativa de los vigilantes, contratados por la empresa que explota las instalaciones, a que los niños entraran al recinto, se produjeron enfrentamientos entre los empleados de seguridad y los padres de los chavales.

Una disputa en la que tuvo que mediar la vicerrectora de la UMU que se personó en el lugar y quien ha logrado el aplazamiento de esta drástica medida. Además, ha conseguido que representantes de la empresa y la ANEF se reúnan el próximo lunes y lleguen a un acuerdo que evite que unos 150 niños se queden sin jugar al fútbol este año.