Los empleados de la empresa de autobuses urbanos La Alcoyana se concentrarán mañana en Valencia para exigir a la Generalitat el pago inmediato de la deuda de más de 240.000 euros que, según los sindicatos, mantiene con compañía, perteneciente al grupo Subus.

La concentración se llevará ante la sede de la Agencia Valenciana de la Movilidad, según explicó ayer el presidente del comité de empresa de La Alcoyana , Juan Manuel Ferrández.

El importe económico es la suma de la deuda que acumula la administración autonómica para con la empresa, correspondiente a la segunda mitad de 2010 y la de este año.

Esta deuda no viene dada por el impago del sueldo, ya que La Alcoyana es una empresa privada, sino la relativa a la equiparación de las condiciones económicas de estos trabajadores con los de la mercantil Masatusa, otra de las empresas encargadas del transporte urbano de Alicante y perteneciente al Grupo Subus.

Según Ferrández, el exconseller de Infraestructuras y Transporte Mario Flores «se comprometió» a hacerse cargo de la equiparación de los sueldos y condiciones de ambas empresas.

Ya en el año 2009 los empleados de la empresa estuvieron a punto de acudir a la huelga para reclamar a la empresa mejoras de sueldo durante la firma del convenio colectivo. Finalmente, consiguieron una subida de sueldo del 2% y el compromiso de estabilidad laboral por parte de la empresa, por lo que desconvocaron los paros previstos.

Además, en el mismo año se produjeron tensiones por la deuda acumulada entonces por la Generalitat en concepto de equiparación de sueldos de empleados de las dos empresas de autobuses. Una deuda que llegó a alcanzar los 2,4 millones de euros, según denunció entonces el grupo socialista en Las Cortes.

En 2008 hubo también una convocatoria de huelga motivada por el despido de cinco trabajadores del comité por parte de la gerencia, que finalmente tampoco se llevó a cabo porque se readmitió a los empleados.

En esta ocasión, la protesta viene motivada por el «incumplimiento» dl acuerdo sobre la equiparación por parte de la Agencia Valenciana de Movilidad, ya que, según los trabajadores, el organismo autonómico aporta el 30% de la subvención del transporte urbano «y no más», indicó el representante sindical. Algo que «no es suficiente» para pagar esa igualdad de sueldos entre las dos empresas concesionarias del transporte urbano e interurbano de Alicante.

Según manifestaron en un comunicado representantes de CCOO, la Dirección del Grupo Subus afirma que la Agencia Valenciana de la Movilidad «no está haciéndose cargo del pago que le corresponde», por lo que la empresa «no puede hacerse cargo de la equiparación».

«Está claro que alguien miente y no somos los trabajadores», sentenció Ferrández, por lo que los trabajadores reclaman que se aclare el asunto para que puedan cobrar los sueldos que les corresponden.

Además, los empleados también buscan que se cumpla la reducción de la jornada laboral anual «pactada», que consiste en una disminución de seis días, y que pretende la equiparación de los trabajadores no solo de manera económica, sino también social.