Improven (@improven) es una consultora de empresas especializada en cambios estratégicos, finanzas y operaciones. Improven cuenta con más de 80 profesionales, 10 años de experiencia y más de 300 clientes.
El director de Improven, D. Eduardo Navarro, es autor de varios artículos y libros, entre los que destaca “¿Quieres salvar tu empresa?” de Ed. Planeta con el apoyo de Improven.
Los siguientes dos artículos aparecidos en Improven durante las últimas semanas del 2011 presentan un escenario de cambios y oportunidades para las empresas, que pueden ver en ellos una guía para llegar al éxito.
Autor: Domingo Gutierrez. Director de Proyectos en Improven
Afirmar que todas las organizaciones están en proceso constante de cambio no es simplemente un tópico, sino que es una realidad. Incluso la compañía más sólida está cambiando, aunque sólo sea porque su entorno cambia.
Por cambio podemos entender la modificación de algo previo. Liderar el cambio significa llevar a nuestra organización de la posición o estado actual a alguna posición o estado ideal para algún tiempo en el futuro. El cambio es una necesidad de supervivencia para todo tipo de compañías, al tener que adaptarse a las exigencias del cliente, la creciente competencia, y a la diversificación de gustos y gastos de los clientes.
Si está convencido de que tiene que cambiar le proponemos algunos aspectos en las que pueden ser más intensivas sus iniciativas de cambio:
1. Refresque su visión
Para que el proceso de cambio sea eficaz se necesita una visión acertada a largo plazo y una estrategia definida. Cambiar por cambiar no tiene ningún sentido, el cambio exige una visión de adónde ir, que permita vincular cada iniciativa con objetivos concretos.
Es imprescindible desarrollar una visión de negocio en la que concretemos dónde queremos que esté nuestra compañía a medio plazo y cómo vamos a lograrlo, definiendo unos objetivos claros y compartidos por toda la organización. ¿Quizás sea el momento del refresco?
2. Modelo de negocio: ¿algo que cuestionarse?
Cuestionarnos el modelo de negocio es cuestionarnos cómo competimos, cómo conseguimos ventajas competitivas y se las hacemos llegar al cliente y sobre qué elementos diferenciadores, duraderos, difíciles de imitar y apreciados por el cliente se deben basar.
Para crear un negocio robusto, rentable y sostenible necesitamos cuatro ingredientes: diferencia, pasión, drivers y ventajas. Esto es equivalente a responder a las siguientes preguntas: ¿en qué puedo ser el mejor y diferente?, ¿disponemos de un equipo apasionado?, ¿qué palancas harán mi negocio rentable y sostenible? y ¿qué ventajas puedo aportar a mis potenciales clientes?
3. Mucho “thinking” y poca implantación
La estrategia no sólo la debemos entender como un modo de pensar sino como una forma de hacer. Esto será posible si en toda la organización existe una cultura que oriente los esfuerzos diarios, transformando las diferentes iniciativas en acciones infalibles. Diseñe un plan de acción a corto, medio y largo plazo, defina responsables, establezca hitos intermedios y oriéntese a resultados. Desarrolle una cultura de disciplina, cuando esto se consigue no se necesita jerarquías inútiles o controles asfixiantes. Sea sicario de guante blanco y fanático del cumplimiento.
4. Más incertidumbre: ¡actúe!
Los aciertos pasados, en entornos diferentes como los actuales no garantizan éxitos futuros. En muchas organizaciones se pasa demasiado tiempo hablando de lo que tenía que haber ocurrido, lamentándose de la mala suerte que nos acecha, y sin tomar decisiones.
Nuestra recomendación es que se centre en el futuro, en lo que queremos que ocurra, y que se gestione menos con el retrovisor. No confíe en la buena suerte. Seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes es una ingenuidad. Piense que la mayor ventaja competitiva es la capacidad de aprender más rápido que la competencia.
5. Lo urgente prevalece sobre lo importante: fije las prioridades
Con frecuencia vemos a equipos directivos centrados exclusivamente en cuestiones operativas que empantanados en el día a día están llevando al barco a fondeaderos que hace muchos años dejaron de ser apetitosos. Si quiere que su compañía siga sobreviviendo, debe ser consciente de lo que realmente es estratégico, darse cuenta en qué decisiones se juega el futuro de su compañía. No confundir lo estratégico (lo importante) con lo operativo es el primer requisito.
Claro que si no resuelve adecuadamente los problemas operativos puede tener consecuencias irreversibles para su organización. Fomente la gestión estratégica, gestione con luces largas y con visión global. Tome decisiones pensando en la sostenibilidad de su negocio, con perspectiva.
6. Cuente con los mejores
La calidad de la estrategia depende de quien la implanta. La mejor estrategia no llegará a buen puerto si el equipo no tiene el talento adecuado. Por enumerar algunas de las cualidades de nuestro equipo podemos citar, entre otras, la capacidad, compromiso, visión global y constancia. El equipo tiene que tener muy claro que la batalla durará más de lo esperado y que muchas veces será una labor de años.
Lo primero que debe hacer un buen líder es subir al autobús a la gente adecuada, hacer bajar a las inadecuadas (podar el árbol) y colocar a la gente en los asientos correctos, para posteriormente averiguar hacia dónde dirigirse.
Conclusión
El cambio no es sencillo y los frenos al cambio son numerosos: oirá voces que le persuadirán, “tranquilo, se trata del arrebato de todos los años, en unos días se le pasará, no es para tanto”, “para qué se va a complicar la vida, esto supondrá emplear recursos (y la caja no está para muchos sustos), además ya estamos empezando a ver brotes verdes, y ya hemos hecho suficiente durante estos últimos años”.
¡Mañana quizás pueda ser demasiado tarde! Sin lugar a dudas, no es un proceso sencillo pero si reconocemos que debemos cambiar el viento empieza a soplar a nuestro favor.
Por: Eduardo Navarro. Presidente Ejecutivo de Improven
Innegablemente, estamos ante una coyuntura compleja por la gran inestabilidad en el ámbito macroeconómico aunque ya viene siendo una tónica habitual desde hace varios años. Este entorno provoca que vaya a haber turbulencias importantes en los próximos meses y dificultades en el crecimiento europeo para los próximos años.
Sin embargo, cuando pensamos en los desafíos y oportunidades a los que se enfrentarán las empresas en el año 2012 considero que estas tienen los mismos deberes que ya hace un par de años resumía con las 3G: ser Grandes, Globales y Gestionadas de manera excelente.
Pero aunque las prioridades en la agenda de los directivos no hayan cambiado radicalmente, todas estas dificultades, tanto internas como externas, van a propiciar que el año 2012 sí que va a tener algo diferente y es que ya es el año definitivo de la crisis. Las buenas noticias son que los que jueguen un rol importante en la reordenación serán los ganadores de los próximos 10 años.
Como conclusión, muchas turbulencias en el entorno a corto y medio plazo pero las 3G siguen invariantes para capturar las importantes oportunidades que ofrece el entorno: ¡Grandes, Globales y Gestión!
Fuente: Marketing Online Valencia en este blog