Cuatro detenidos por robar prendas
Tres hombres y una mujer de nacionalidad columbiana ,han sido detenidos por, presuntamente,...
TONI CABOT Urko Vera, dos segundos antes de que el colegiado Amoedo Chas decretara el final del encuentro, se metió con el balón dentro de la portería para anotar el único gol en un encuentro que agonizaba con empate a cero. Definitivamente, el Hércules convive pegado al triunfo. Corre, pega, rompe, crea y brega sin desmayo y, a poco que encuentra un agujero, mete la lanza. Así le luce el pelo: 25 puntos de 30 posibles, una puntuación salvaje que corona su mejor arranque liguero cuando estamos al borde del ecuador de la primera vuelta.
El conjunto de Mandiá cocinó ayer el partido convenientemente. Manejó pacientemente los tiempos, asegurando, como siempre, sus espaldas, y fue ganando metros conforme avanzó el partido en el segundo acto, periodo en el que el encuentro se tornó más sensible, una vez el técnico gallego decidió usar la pólvora que reservó al inicio.
Y es que Mandiá, ayer, echó mano de las rotaciones. Dio descanso inicial a Míchel y a Carlos Calvo, hasta ahora dos de los estiletes inamovibles, y apostó por cubrir el ataque por los costados con Arbilla y Sanchón. El primero ya ha hecho de casi todo en este nuevo proyecto: ha jugado de central, ha tocado el lateral y ha metido la cuña por el ataque diestro. Empleos varios para un futbolista polivalente que no hace ascos a demarcación alguna. Para la referencia atacante se apostó por Sardinero.
Tiró el técnico, de esta forma, del fondo de armario para montar un dispositivo ofensivo inédito hasta ahora frente a un enemigo sin graduación, pero con desparpajo y bagaje goleador en su vitrina, donde acumulaba 17 dianas, las mismas que había recibido en este primer tramo liguero.
El filial arrancó con mordiscos. Buscó pasillos a base de velocidad y ritmo, con buen golpeo de balón para amilanar a un Hércules que se vio obligado a exponer sus contundentes argumentos defensivos para acotar el desparpajo de su joven enemigo, para templar al novillo, que salió de toriles con ganas de cornear a poco que alguien de los de enfrente se quedara mirando al tendido.
En la primera parte, el encuentro buscó, más que portería, un dueño que lo gobernara. El mínimo pitido de corneta movilizaba a todo el ejército, pero la verticalidad de uno y otro acababa en la línea de tres cuartos, donde imperaban las normas y las leyes de la retaguardia. Mucho billar y mucho toque rápido, pero nula capacidad para embocar. Un contragolpe de Arbilla por la banda derecha, que Sardinero perdió de vista cuando pisó el área con la pelota en los pies, fue el único bagaje de un primer acto disputado, pero sin disparo.
El decorado cambió algo tras el descanso. Poco a poco, el Hércules fue dando avisos a su oponente de que podía castigar la desfachatez. La escuadra herculana fue ganando la espalda y advirtiendo con acciones que ya pudieron hacer sangre en el costado derecho del minisubmarino (Juanra y Tiago tuvieron sendas ocasiones con dos remates desde dentro del área que pudieron alojarse en la red, sobre todo el del portugués, cuyo balón salió llorando junto al poste).
Bien plantado sobre el césped y con la obsesión de gestionar el fútbol que le aseguraba, cuanto menos, no perder, el Hércules fue ganando metros y parcela a su enemigo. A falta de poco menos de media hora, Mandiá sacó la espada dando entrada a Calvo y Michel, algo que el Villarreal B no acabó de medir convenientemente.
El veneno para el equipo amarillo, sin embargo, lo serviría más tarde Urko Vera, el espigado delantero vasco que a los siete minutos de pisar el césped recibió en el área un balón desde la derecha que frenó con el estómago para, acto seguido, acompañarlo protegido por todo su ser hasta dentro de la portería. Gol sin tiempo a nada más. Gol inesperado. Gol de los que saben a gloria.
Seguir noticia aquí
Alicante Noticias no es responsable de los comentarios y opiniones expuestas por terceros en este sitio web. Al enviar el presente formulario el usuario acepta las normas propuestas e indicadas en nuestro aviso legal.
El diario se reserva el derecho de no aceptar o eliminar los comentarios que estimemos fuera de tema o contrarios a las normas de uso.