El incremento de la población extranjera de la ciudad de Alicante ha sido espectacular en los últimos años, pero se ha ralentizado desde que comenzó la crisis y ha llegado a estancarse. De 1997 a 2009, no hubo ni un solo año en que el número de extranjeros afincados en la ciudad descendiese, sin embargo, en 2010 ya se produjo un mínimo retroceso de apenas un 0,5%.
Atrás quedan años, como los comprendidos entre 2001 y 2005, en los que el incremento de la inmigración superaba el 20% anual, lo que hizo que la población foránea se sextuplicase, con su punto máximo en 2002, en el que casi llegó a duplicarse respecto al año anterior, pasando de los 9.325 extranjeros censados a los 17.021 (un 82,5% más).
Desde 2006, la tendencia ha sido la ralentización de la llegada de extranjeros a la ciudad, al menos de los censados. Así, este año apenas creció esta población un 0,2%, al que se sumaron un 14,3%, un 12,5% y un 5,8% de incremento en los tres años siguientes, hasta que en 2010 se paró e incluso descendió un 0,5%
En cualquier caso, los 51.382 residentes procedentes de otros países que aparecen en el padrón alicantino, suponen ya un 18,46% de la población total, que es de 335.459 ciudadanos. Mientras que en 1997 apenas representaban el 1,5%.
Hay que destacar también que hay un importante porcentaje de la población censada en Alicante que no ha nacido en la ciudad, sino en otro municipio español. El 35,3% del censo responde a estos parámetros.
Respecto a los extranjeros, también ha cambiado mucho en los últimos años la composición de la población por nacionalidades. Así, en 1997, según recoge un estudio de la Concejalía de Estadística, el grueso de los censados foráneos eran nacidos en Francia, seguidos por los argentinos, marroquíes, italianos, argelinos, colombianos y ecuatorianos.
via: lasprovincias
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