El derecho a luchar por nuestros intereses, sean cuales sean


Tweet
¿Te ha gustado el post?
comenta y compártelo en tu red social.

 

Hoy mirando en Twitter he visto que el hasthag  #movistarnosmata ardía en esta red social y he querido indagar como hago otra veces.  He comprobado que el mensaje tenía su origen en la huelga de hambre comenzada el 5 de noviembre por 5 trabajadores de Telefónica como consecuencia del despido de uno de ellos. Se trata de un tal Marcos Andrés Armenteros, que en febrero de 2011 recibió la poca grata noticia de que la compañía prescindiría de sus servicios.

Desde ese momento comenzó a movilizarse legalmente para recuperar su empleo. Así, en octubre de 2011 un juez sentenció como nulo el despido. Tras un recurso de Telefónica, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, en julio de 2012, otorgó de nuevo la razón a Armenteros, pero en lugar de considerarlo un despido nulo lo calificó como improcedente.

Esta sentencia permitía a la compañía de telecomunicaciones la potestad de escoger si readmitía a su exempleado o le pagaba una indemnización de 120.000 euros. Telefónica optó por la segunda opción y es cuando comenzó a gestarse la huelga de hambre mencionada al inicio.

“Marcos somos todas y todos”

Con este eslogan ha empezado esta reivindicación que ahora mismo se mantiene en la sede del Comité de Empresa de Barcelona. Una medida extrema que está siendo acogida como se esperaba, pues este tipo de historias tan humanas cobran una especial relevancia en estos tiempos de crisis, con millones de desempleados, desahucios y la crispación social generalizada que se palpa en el ambiente.

Muchos ánimos para Marcos, quien está haciendo uso de libertad para luchar por lo que considera conveniente. Exactamente igual que Telefónica, que tiene todo el derecho del mundo a vigilar por sus propios intereses y por extensión por los de sus miles de trabajadores.

Es perfectamente legítimo luchar por un compañero al que se considera injustamente despedido, pero también lo es pelear por la esencia de cualquier compañía: ganar dinero. Si Telefónica no consideraba rentable a Armenteros está en su mano prescindir de sus servicios para cumplir con su objetivo empresarial.

¿Demonio Telefónica?

Como puede deducirse, con 5 millones de parados, esta operadora de telefonía no es el único negocio que ajusta sus plantillas en busca de optimizar sus recursos. No conviene ser injusto y señalar de diablo a una empresa que  lidera la clasificación española respecto a la calidad de los servicios de Internet fijo que ofrece, o que ha sido seleccionada entre las veinticinco mejores empresas para trabajar en el mundo. Algo deberá estar haciendo bien para ocupar estas posiciones.

Las empresas están dirigidas por personas, seres imperfectos por naturaleza, de modo que es normal que cometan errores. La cuestión radica en que es muy importante recordar que se fundan para ganar dinero, no para ayudar y contribuir con el prójimo. Para eso están las asociaciones y las fundaciones, como por ejemplo, sin ir más lejos, la de Telefónica, que contribuye a mejorar la vida de las personas y favorecer el progreso social a través de las TIC desde hace 13 años.

 

Sobre el autor



 
 

Alicante Noticias no es responsable de los comentarios y opiniones expuestas por terceros en este sitio web. Al enviar el presente formulario el usuario acepta las normas propuestas e indicadas en nuestro aviso legal.

El diario se reserva el derecho de no aceptar o eliminar los comentarios que estimemos fuera de tema o contrarios a las normas de uso.