Calles estrechas y contenedores soterrados de basura forman una mala ecuación. El gobierno de Dénia (PP y Centre Unificat) no ha estado muy atinado al decidir la ubicación de las islas de depósitos soterrados del centro histórico. Los contenedores instalados en la calle de la Bretxa se han revelado los más problemáticos. El camión de basura sí que a duras penas puede entrar en esta estrecha calle. Pero no salir. La maniobra debería hacerse marcha atrás y es complicada y peligrosa. En la isla de contenedores soterrados de la calle Sant Josep ocurre tres cuartos de lo mismo. En este caso, sin embargo, hay una posible solución: prohibir aparcar en el estrecho Carrer Major, que es por donde saldría el camión tras vaciar los depósitos soterrados.
Esa mala ubicación de los contenedores soterrados del centro histórica la denunció ayer el concejal del PSPV Pep Marí. Aún dijo más. Los contenedores instalados en la Glorieta, que al contrario que los de la Bretxa y Sant Josep sí están en uso, tienen un fallo gordo. La boca de los depósitos se ha tenido que serrar y rebajar porque antes, al abrirlos, la tapa pegaba con los naranjos ornamentales de la calle. Marí aseguró que ahora, al dejar la boca a escasos 50 centímetros del suelo, no se cumple la norma que obliga a que esos tubos por los que se arrojan los residuos tengan una altura mínima para evitar que un niño pueda caer dentro.
Vía: Levante
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