Pedro Martínez de la Rosa, piloto probador de la escudería McLaren-Mercedes, se mostró profundamente consternado por el trágico accidente que costó la vida al británico Dan Wheldon en una carrera de la IndyCar y destacó que la Fórmula 1 trabaja con ahínco para minimizar los riesgos de una deporte tan peligroso como el automovilismo.
El catalán conoció a Wheldon en 2005 en una carrera de karting en Cartagena de Indias, organizada por la Fundación de Juan Pablo Montoya para recoger fondos de ayuda a los niños colombianos y tras su muerte reconoce estar “sin palabras”.
“Los pilotos creemos que nunca puede pasarnos nada. Creemos que siempre podremos esquivar el peligro con nuestro talento innato. Ha habido carreras en las que no he sentido siquiera una pizca de peligro, ingenuo sí, valiente no. Pero al margen de estas falsas creencias, hoy despertamos todos recordando que somos mortales, deportistas vulnerables al capricho de la fortuna y que, por encima de todo, el deporte que tanto amamos es un deporte tremendamente peligroso”, escribe en su columna en ‘formulasantander.com’.
El barcelonés recordó que los últimos accidentes mortales en el ‘gran circo’ se remontan a 1994, “cuando en un mismo fin de semana trágico murieron dos héroes como Ayrton Senna y Roland Ratzenberger”. “Casualidad que dos mismos pilotos murieran durante el mismo fin de semana puede ser. Casualidad que desde esa fecha no haya habido ningún otro accidente mortal, rotundamente no”, reflexionó.
De la Rosa, representante de los pilotos en el Comité de Circuitos de la FIA y presidente de la GPDA (asociación de pilotos) durante dos años, explicó que la FIA ha puesto en marcha “multitud de programas para aumentar la seguridad” como los test de impacto, los monocascos más altos o el uso del HANS.
“Puedo decir orgulloso que trabajo y he trabajado con la FIA en temas de seguridad. Me siento orgulloso y afortunado de hacerlo, me siento en deuda con este grupo de profesionales que a veces criticamos por motivos comerciales irrelevantes. Y no puedo dejar de agradecer a los verdaderos ‘héroes anónimos’ que activaron todos estos programas, Ayrton y Roland. Sus muertes salvaron vidas, vidas de compañeros incluida la mía”, apuntó.
De hecho está convencido de que sin los programas de seguridad de la FIA podría haber muerto. “Puedo decir bien alto y claro que si no hubiese sido por todo el trabajo de la FIA en estos últimos 17 años, hoy yo no estaría aquí. Lo repito otra vez. En más de una ocasión yo hubiese muerto. ¿Casualidad? No. ¿Suerte? Sí, la de haber vivido en esta época y poder conducir coches seguros en circuitos seguros”, añadió.
De la Rosa, que reconoce escribir “con rabia” por la muerte de Wheldon, no duda en reclamar “el mismo nivel de seguridad conseguido en la F1 en las carreras americanas de la Indy”. “Quizás haya llegado el momento de replantearse muchas cosas, son demasiados los amigos que hemos perdido en América y ‘el show must go on’ ya no vale”, expresó.
Por último, cree que la competición estadounidense debe aprender “de Europa y de la FIA”. “Está visto que allí la muerte de varios pilotos en estos últimos años no ha sido suficiente. Quizás haya llegado el momento de que vosotros, compañeros de Dan, deis un puñetazo en la mesa. Dan os lo agradecerá”, sentenció.
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