Según datos proporcionados por el Gobierno español, el comercio electrónico ha crecido un 17 % en el año 2012. Según un estudio realizado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, el 54 % de las empresas españolas realizaba en el año 2011 comercio electrónico. De estas empresas, el 63.5 % son grandes empresas y en torno al 40 % son empresas de menos de cinco empleados.

El reto está ahora en conseguir que estas pequeñas empresas se unan al carro de la innovación y que aprovechen las oportunidades que les ofrece Internet y el comercio electrónico: llegar a la población más joven situada en cualquier parte del mundo, captar un nuevo tipo de clientes que han optado por esta forma de compra y poder manejar los stocks en función de la demanda real.

El pequeño comerciante ha de ver esto como una oportunidad y no como una amenaza, pues la gran ventaja que supone para ellos es que, frente a Internet, el tamaño de la empresa pasa a ocupar un segundo lugar. Es decir, el pequeño negocio que sea capaz de implantarse en la red va a ser capaz de competir con las grandes empresas.

Esta oportunidad parece que va a estar apoyada por el nuevo plan de competitividad al pequeño comercio, con el que se va a promover que todos los pequeños comerciantes puedan tener su propia página web y puedan vender por Internet.

Efectivamente, el primer paso que ha de dar todo aquel que quiera entrar en este nuevo mundo del comercio electrónico ha de crear su página web. Esta es tal vez la primera limitación que tienen algunos propietarios de pequeños comercios que se ven, en algunos casos, sin la formación ni los medios técnicos necesarios.

No obstante, la situación no es tan complicada como aparenta, pues hoy en día cualquier pequeño comerciante tiene la facilidad de poder realizar una página web gratis, ya que están apareciendo empresas en el mercado que permiten crearla siguiendo unos pasos sencillos, basados normalmente en la elección de plantillas y en la carga de datos e imágenes sobre la empresa.

Evidentemente, la creación de la propia web es el primer paso, pero para que se pueda llegar a realizar comercio electrónico es necesario crear una tienda virtual, asociada a la propia página web. Esta tienda online es la base del propio comercio electrónico, ya que ha de permitir la exposición de un catálogo de productos con sus precios y la posibilidad de realizar pedidos y pagos. Hay que resaltar que muchas de las plataformas que existen son fáciles de utilizar, por lo que los pequeños comerciantes que crean en esta oportunidad de negocio no deben dejar pasar la oportunidad de comprobarlo por sí mismos.

En definitiva, el pequeño comerciante debe ser consciente del cambio de hábitos de compra que está sufriendo la sociedad, tener la certeza de que el comercio electrónico va a ir en aumento y aprovechar todos los medios que tiene a su alcance para no perder tiempo e implantarse adecuadamente en la red.