El acto más informal de las Hogueras recorrió, un año más, algunas de las calles más céntricas de Alicante a última hora de la tarde de ayer. Un desfile donde sobresalen dos objetivos claros: por una parte, el del mero divertimento, dando rienda suelta al humor con un disparatado disfraz; y por otro, el del espectáculo visual que ofrecen los trajes más vistosos. Eso sí, con la temática de Hogueras muy presente.

El centro de Alicante volvió a ofrecer la cara más divertida del inicio de las Hogueras, con los disfraces y el color de la Cabalgata del Ninot. Un desfile con la misma cara lúdica e informal de siempre, iniciador del buen ambiente de estos días, pero con una novedad en relación a otros años, acorde con los tiempos de austeridad que corren. El tradicional acompañamiento de charangas se sustituyó por música grabada, que llegaba por igual a todos los puntos del recorrido gracias a los altavoces dispuestos a lo largo del itinerario.Un recorte al que, sin embargo, bien se le podía aplicar el dicho de “no hay mal que por bien no venga”, a tenor de lo que se podía ver en la cabalgata. Y es que la nitidez con la que se oía la música animaba a muchos de los participantes a bailar, más incluso que en otras ediciones.

Vía: Entre la diversión y el espectáculo