Realizan un aterrizaje forzoso por las flatulencias de una mujer

El vuelo que realizaba el viaje de Washington a Dallas tuvo que realiza un aterrizaje forzoso después de que varios pasajeros empezasen  a percibir un fuerte olor a quemado.

Por miedo a que el avión sufriese algún problema técnico o se hubiesen subido explosivos, el vuelo se tuvo que desviar y realizar un aterrizaje forzoso para después evacuar a todos los pasajeros para que un  grupo de perros entrenados en detección de explosivos revisara el avión.

Tal y como ha informado el diario Metro, los perros encontraron cerillos quemados debajo de uno asientos, por lo que el FBI tuvo que interrogar a los pasajeros.

Al final, una de las pasajeras confesó que debido a una enfermedad no podía controlar sus flatulencias y para evitar que el resto de los pasajeros percibiese el olor, decidió encender cerillas.

 

Finalmente, el FBI interrogó a los pasajeros y una mujer confesó que había estado encendiendo cerillos para ocultar el olor de sus flatulencias.

 

Tras su confesión, la mujer fue expulsada del avión y el resto del pasaje pudo continuar su vuelo a Dallas con total tranquilidad.