Un anciano de 94 años decidió festejar su cumpleaños de una forma muy especial, tomando una cerveza. Para ello, logró escapar de la vigilancia de los médicos del hospital en el que estaba ingresado en Munich (Alemania) y darse a la fuga por unas horas.

La Policía alemana fue alertada por un testigo que vio al hombre esperando en la parada de metro con su bata y una aguja intravenosa todavía conectada en su brazo izquierdo.  Cuando un dispositivo policial se personó en el lugar de los hechos encontraron al anciano, y éste confesó que se había escapado y estaba en camino a una cervecería para festejar su cumpleaños.

El hombre fue trasladado de nuevo al hospital y aunque no logró completar su hazaña los médicos se apiadaron y le permitieron consumir una bebida en su habitación.